jueves, 31 de enero de 2013

Estoy hasta los asteroides.

- Es un pequeño paso para el hombre, pero un gran pisotón para este ajo.- dijo el astronauta Kevin Hofp Garlic, tras poner el pie en la luna, allá por el 2 de mayo del taitantos.

- P'habernos matao, ¿Eh, brother? - añadió su compañero Louis Potato.

- Afirmativo, menos mal que hemos caido en blandito, my friend - respondió Kevin confiado.

- Cierto Kevin, pero esto en la Tierra no hubiese pasado, pues tenemos luna menguante - dijo el resabiado Louis.

Kevin bajó rápidamente la mirada y golpeó con su pesada bota uno de aquellos desafortunados ajos. Levantó su vista al cielo y exclamó lleno de furia:

- ¡Estoy hasta los asteroides de los ajos y la luna!