martes, 16 de noviembre de 2010

Bricolaje: Reflefloppy

Bienvenidos a la sección de bricomania impulsiva de Floppy (todos los derechos reservados, excepto el derecho de no seguir leyendo - hay que dejar espacio para la esperanza).

En esta ocasión, os presento un proyecto innovador, versátil, útil, innovador (ah, no, que esta palabra está repe), deslumbrante.

Sí, esa es la palabra correcta: deslumbrante.

Todos sabeis de mi falta de luz (no de luces, que os veo la risita) en el balcón.

Pues bien, mi mente, que no para (y así me va, para qué vamos a engañarnos), ha ideado la solución perfecta para hacer el ridículo. Esto... para conseguir algo más de luz en mi balcón.

Una de las ideas más acariciadas fue desviar sutílmente la farola que queda cerca, pero la deseché al darme cuenta de que no iba a poder pegar ojo por las noches. Siempre podia bajar la persiana, pero es que entonces por la mañana hay que subirla, y eso es demasiado ejercicio. Una cosa es tener colesterol, y otra trabajar en exceso.

Este proyecto, hoy una realidad, tenia como premisa el reciclaje, o mejor dicho, la reutilización de elementos cotidianos. Me ha quedado una frase realmente bonita, cuyo significado es: que no queria gastarme un euro, y algo habria por casa.

Gratis, gratis... esta palabra resonaba en mi mente una y otra vez.

Luz gratis... ¡¡¡la luz solar!!!

Nos ha jorobao, justo lo que me hace falta... y no tengo. Bueno, pensándolo bien, algo entra al balcón, aunque sea de refilón (qué rima más chula, tú).

Vale... algo de luz entra, llega a las plantas y... se da contra la pared. Y ahi se pierde. Cachis la mar...

Pensemos. ¿Y si pudiéramos hacer que rebotase en la pared, y llegara de nuevo a las plantas... por detrás?

Jopetas. Eso seria la leche. Luz por delante, y por detrás. Me recuerda a una canción de La Trinca.

Pues nada, coloco un espejo y... ah, no que ha de ser gratis. A ver... ¿qué hay por casa que refleje la luz?

Nada útil. Sólo montones de bricks de leche y zumo para llevar al contenedor de reciclaje y...

Ahora que lo pienso... por dentro tienen como aluminio, ¿no? Me suena de cuando los corto para utilizarlos en plantones... a ver... pues sí.

Manos a la obra, o mejor dicho, manos a la tijera y cuidado con los dátiles, que sólo tengo cinco en cada mano.

Dicho y hecho. Les presento...

EL REFLEFLOPPY

(Probad a decir el nombrecito mientras desayunáis cereales con leche)

Por delante:















Por detrás:


Que conste en acta que es un prototipo. El modelo definitivo será más chic. O no. Yo que se.


jueves, 7 de octubre de 2010

Sobres para semillas

Cuando tengo tiempo, suelo guardar las semillas que tomo de mis propias plantas en sobrecitos, más o menos bien etiquetados: especie, variedad, fecha, etc.

Si ando escaso de tiempo (lo que ocurre demasiado a menudo), las suelo dejar en una servilleta encima de cualquier estanteria, y luego pasa lo que pasa.

Si como a mí, os gustan las manualidades además del huerto, en estas páginas web encontrareis infinidad de modelos para imprimir y recortar:

www.blossomswap.com/envelopes.html

http://tomclothier.hort.net/page45.html

http://theseedsite.co.uk/envelope.html

Hay algunos realmente bonitos.

También os pueden servir de inspiración para crear vuestros propios modelos de sobres.

Si sabeis de alguna página web más, hacedme (hacednos) el favor de decírmelo, y gustosamente la añadiré a la lista.

martes, 28 de septiembre de 2010

La piedra filosofal del vegetal

Al fin lo logré.

Después de meses intentándolo, haciendo pruebas, experimentos peligrosos... habiendo quemado 4 ordenadores sometidos a los más intensos y complicados cálculos... tras múltiples cruces de las más diversas variedades... años detrás del ADN más buscado... fertilizantes de última generación... substrato de fórmula magistral... puedo gritar a los cuatro vientos lo que nadie tiene derecho a proclamar...

¡¡¡ LO LOGRÉ !!!

He dado con la piedra filosofal del vegetal (qué rima más mala).

Todos los sabores concentrados, todos los aromas comprimidos... para explosionar en la afortunada boca del menda... es decir, yo.

He creado... ¡¡¡El beluga del maiz!!!

Qué digo el beluga del maiz... las ostras de la parcela, la mariscada del campo, el centollo del parterre, la quisquilla del balcón.

Y si no os lo creeis... echadle un ojo a la fotografia.


He conseguido lo que nadie ha podido tan siquiera soñar: Todos, absolutamente todos los granos del maiz han cedido su existencia en favor de uno solo, que recoge todos los matices, todos los sabores, todos los aromas...

EEUU es el primer país productor de maiz. Temblad, yankees, temblad... ¡¡¡Llegó el milagro hecho cereal!!!


Disculpad, he de salir un momento.

Voy a darme besitos enfrente del espejo y ahora vuelvo.

martes, 14 de septiembre de 2010

Ahí viene la plaga.

Ahí viene la plaga, le gusta bailar.
Ahí viene la plaga, le gusta bailar.
Y cuando está rocanroleando,
es la reina del lugar.

Le llega el turno al roncanrol… esto… a las plagas.

Si me lo permitís, voy a soltaros el ladrillazo contándoos qué plagas he tenido en mis cultivos del balcón, los tratamientos que he utilizado, y la cara de gil que se me ha quedado tras comprobar que no han servido de nada.

Comenzamos por orden alfabético trastocado (esto es: al tuntún):

Cochinilla algodonosa

Que recuerde, sólo los pimientos la han sufrido (además de otras plantas ornamentales como la bouganvilla). Es muy resistente, así que el tratamiento que ha dado mejores resultados ha sido el de retirarlas con un algodón empapado en agua y jabón. Mano de santo (y no me refiero a la mia). Hay que actuar cuanto antes, pues la población se multiplica a ojos vista.

Pulgón

La han sufrido el perejil (y la schefflera). Para su relativa fácil eliminación utilice café soluble con toda su cafeína, diluido en agua (una cucharadita en ½ litro). La desventaja de este tratamiento es que mancha. Cuidadín, pues. Hay que actuar pronto, pues destruyen los brotes jóvenes, y se reproducen muy rápido. Además, facilitan la aparición de otras plagas.

Trips

Uff… lechuga, espinaca, apio, rábanos, pepinos, y en menor medida tomateras, además de plantas ornamentales como el romero, han sufrido esta plaga. Se supone que no es una plaga desastrosa, pero es desesperante ver cómo las hojas del apio o la lechuga toman un aspecto feísimo “gracias” a las picaduras de este insecto. He utilizado el café, el jabón potásico, etc. con resultados bastante decepcionantes. Continuará.

Araña roja

Re-uff… prácticamente cualquier cultivo puede ser atacado por este simpático (para su familia) bichito. En mi caso, lo han sufrido: tomateras, maíz, berenjena, cebollas, puerro, y pepinos, además de plantas ornamentales varias como el jazmín. He probado con café, jabón potásico, etc. con resultados negativos. Para el maíz, utilicé un algodón empapado en agua y jabón, y limpié las hojas, con resultados satisfactorios. Lástima que este método no pueda ser utilizado en todas las plantas (las hojas del maíz se prestan a ello). Se supone que detestan la humedad y se propone vaporizar las plantas, pero ojito a los hongos. De todas formas, tampoco les afecta mucho la vaporización. Doy fe (y eso que no soy notario). Para colmo de males, la araña roja es muy suya y crea resistencias, por lo que los tratamientos han de ser de varios tipos y aplicados simultáneamente. O eso dicen. Es la plaga que más temo.

Minadores

Sólo lo han padecido los rábanos. Método utilizado: aplastar al bichito dentro de la hoja, decir “puaaaajjjjj”, y a otra cosa, mariposa.

Gusanitos varios

Han devorado un montón de hojas de pimientos. He utilizado dos tratamientos simultáneos: mis dedos pulgar e índice. En este caso, dedos de santo.

Avispas

He sorprendido a varias avispas picoteando las hojas de maíz, sobre todo, en días muy calurosos. El tratamiento utilizado ha sido apartarme de su vista, no sea que encima me piquen. Sólo faltaría eso. Intenté atraparlas con un recipiente con agua y azúcar (según leí en un libro), pero por lo visto querían cerveza. No les dí, hasta ahí podíamos llegar. Encima, pagándoles sus vicios.

Oídio

Lo han sufrido las tomateras y las lechugas. Para las tomateras, como preventivo se puede utilizar azufre, pero ojito a los ojitos pues es altamente corrosivo. Para las lechugas, utilicé la bolsa de la basura: las tiré a la ídem. Una vez me pasé al lado oscuro, y utilicé un producto multipropósito de esos, que además de cargarse al oídio, se cargó las tomateras. Demolition Man, creo que se llamaba. Lo curioso, es que encima te cobran por comprarlo.

Mildiu

Lo han sufrido las tomateras, y las patatas, y de qué manera. El tratamiento utilizado como preventivo ha sido el cobre pulverizado. Además de que dejas todo el balcón de color azul, es evidente que no es milagroso. Y también te cobran por comprarlo.

Virus varios y bacteriosis a demanda

Mis plantas las han sufrido. No puedo decir más, puesto que no se distinguir unos de las otras. No hay tratamientos eficaces, al menos para cuatro plantas matadas (nunca mejor dicho). Plan B: tirarlas a la basura para que el resto no se contagie, mientras se murmura una retahíla de palabras mal sonantes sin que las oigan tus hijos pequeños.

Resumiendo

Las plagas han tomado mis dos humildes balcones como si fueran el Ritz Plaguil. Yo hago lo que puedo para convencerles de que hay sitios mejores, con vistas fantásticas, y vegetales más estilizados y sabrosos que los mios, pero… de momento no tengo mucho éxito.

Eso sí, mis plantas tienen más proteínas de origen animal que ningunas otras.

Os chinchais.

lunes, 23 de agosto de 2010

Yo es que m’escojono.

Pues eso, que m'escojono.

En mis balcones ocurren cosas raras. Sí, sí... como os lo cuento. Ocurren cosas imposibles, extrañas, improbables. Fijaos bien en esta última palabra, porque dentro de unos párrafos la volveréis a leer.



A mi balcón, orientado al norte (creo que lo he dicho ya unas cuantas veces), el sol lo visita únicamente en dos ocasiones a lo largo del dia. Eso, si hablamos del verano, porque el resto del año no se dirigen la palabra. Es que ni se miran. Deben estar enfadados por algo. Vaya usted a saber.

El caso es que cuando amanece, el sol se asoma tímidamente por la derecha, y mira de refilón, con disimulo. Y como mi balcón le ignora completamente, a la hora más o menos ya no se le ve. Normal, se va en busca de terrazas más dicharacheras. Que las hay.

De nuevo, cuando el sol se pone, se asoma tímidamente, esta vez por la izquierda, otra horita más. La misma indiferencia. Yo no se qué les pasa, pero por lo visto el asunto es serio. Casi ni se miran.

Allá ellos con los líos que puedan tener, eso a mí me da igual.

Pero lo que no me da igual, es que por culpa de sus riñas, a mi balcón sólo llega luz directa del sol un par de horas en total.

Y todo esto quizás os parezca raro, pero lo verdaderamente raro está por llegar.

Porque en mi balcón, se supone que no se podría cultivar nada del otro jueves. Ni del resto de días de la semana.

Y si no, fijaos, lo que me tocaba leer hace un par de años, con la música de fondo de mis lloriqueos, quejidos, suspiros y castañetear de dientes (también se oían mis tripas, pero porque tenía hambre):

Plantas en casa

Si no puede disponer de sol en abundancia, trate con las espinacas, los rábanos y la remolacha; es improbable que crezcan bien otras especies y muy fácil que sean atacadas por los parásitos.

“El huerto – Enciclopedia de jardinería”

En un lugar con poco sol (menos de 4 horas diarias), sólo pueden cultivarse algunas, como lechuga, espinaca o perejil.

Lee uno esto, y se le caen los calzoncillos. Es que no es para menos.

O sea: ¿Me tengo que hacer a la idea de que no puedo cultivar tomates y pimientos? ¿No voy a poder disfrutar de unos pepinos recién recolectados? ¿He de olvidarme de cebollas y ajos?

Una vez que se te cae el alma a los pies (encima de los calzoncillos, ya es mala suerte), tienes varias opciones a elegir. Por ejemplo:

1. Te rindes, y te conformas con los rábanos, las espinacas y las lechugas.
2. Te rindes del todo y se acabó el huerto urbano.
3. No te rindes.

Y yo no me rendí. Y eso ya es raro, oigan.

Pero claro, sólo con rendirse no es suficiente. Hay que hacer pruebas, sembrar, mirar dónde llega más luz, subir un poquito las macetas, poner tutores, las plantas más bajas delante, las más altas detrás, tirar la pared del vecino...

Con que os diga que he llegado a entutorar patatas... No miento, hay imágenes de esto en el blog.

Cuando recojo unos tomates del balcón, los lavo, los corto y los pongo en la ensalada, a veces me acuerdo de los textos anteriores. Y entonces es cuando m’escojono.

La moraleja de todo esto no es una urbanización de Madrid.

Si alguien quiere tener un huerto en un balcón, es que tiene algo de soñador, y ahí está la clave del éxito. Hay que soñar en lo que se desea, y utilizar las neuronas (en mi caso sólo una, pero muy gooooorda e inquieta) para hallar la solución al problema, y sobre todo, hacer las cosas con cariño, con pasión, sin tirar la toalla a la mínima dificultad, porque en mi caso seguro que cae también encima de los calzoncillos.

Y digo que en mi balcón pasan cosas raras, porque cultivo cosas que se supone que no se pueden cultivar. Me refiero a la falta de luz solar, no seáis malos.

Este año, he tenido una variedad y cantidad de tomates espectacular (de pera, marmande, cherry, ciliegia, monfavet), pepinos grandes y sabrosos, pimientos, cebollas... además de coliflores, puerros y patatas.

Y espero tener dentro de poco una mini cosecha de maíz dulce, y algo de apio.

Hay que ser más optimista. Este texto sí lo es:

“El huerto – Guía completa”

En el balcón... Al tener forzosamente más sombra y rincones resguardados, las especies más adecuadas son las que tienen mayor desarrollo en altura (tomates, judías y judías tiernas trepadoras, pepinos, etc.).

Pues eso, quien quiera tener un huerto urbano en un balcón, pequeño, con poca luz, etc., ya sabe lo que tiene que hacer para disfrutar de su sueño: escojonarse.

Por cierto, si, como en mi caso, los calzoncillos están limpios, no hay nada que temer. He dicho.

Otro día, hablaré de la imposibilidad de producir compost, en un contenedor de menos de 1m3.

Y no sigo, que me da la risa.



sábado, 29 de mayo de 2010

Soy un terrateniente

Hay tantas cosas que contar, y tan pocas ganas de... esto... ejem... tan poco tiempo para hacerlo...

Hoy, sin embargo, he decidido poner al dia el blog, sacando tiempo de donde no lo hay, quitándoselo a mis necesidades más básicas (que me meo, que me meo...), y sólo una razón me impulsa a ello: daros carnaza, a vosotros, los que seguís el blog (todavia no me explico por qué), dilapidando vuestros preciados minutos de vida lectora en chorradas como ésta.

En fin... cada cual es cada quién, e incluso hay quien pasa la vida, mirando cómo otros trabajan en la obra... actividad ésta, por cierto, multiplicada por mil últimamente.

Un vistazo general al huerto

Creo que ya he comentado en alguna ocasión que ahora utilizo macetas cuadradas de 30 x 30 cm., pues me gusta el orden, la estética, y aprovecho mejor el poco espacio de que dispongo. También utilizo alguna que otra jardinera.

He estado reorganizando todo el huerto, instalando un sistema de riego por goteo, poniendo tutores, añadiendo compost, humus, cabreándome con mi hijo cuando arranca una hoja (y media planta) para sus caracoles mascotas...


Tomates, un viejo conocido

En primavera, el huerto es una fiesta contínua. Las tomateras no sólo están en flor, ya tienen los primeros frutos, verdes todavia, pero que anuncian grandes cosechas si las plagas no lo impiden (que sepais que os vigilo). Ayudo a la polinización dando golpecitos a las flores, sin pasarse, y remeneando mi dedito por ellas, cual insecto despreocupado que pulula por mis dominios.

Esta temporada tengo bastantes variedades: mis apreciados y sabrosos Marmande, Ciliegia, Monfavet, de tipo Pera, y de tipo Cherry.

El de tipo Pera procede de semillas de tomates comprados en el supermercado.

La tomatera de tipo Cherry es la que germinó de manera espontánea junto a la juncia (mala hierba) que transplanté del huerto de mi padre. Germinó en invierno, en el balcón, sin protección, luchando contra el frio y la lluvia, y se ha ganado un lugar en el huerto. La naturaleza se abre camino, y eso está pero que muy bien. Ni que decir tiene, que la próxima temporada sus semillas volverán al huerto.

Es curioso el origen de esta tomatera. Por lo visto, vino en el compost que le puse a la maceta. Su semilla ha de venir forzosamente de un tomate comprado en el supermercado. Si vino en una bandeja con otros tomates, o dentro de una bolsa de ensalada, no lo se.





Pepinos

Esta temporada es la primera que planto pepinos. Tengo dos matas, con flores despampanantes, de un intenso color amarillo, y algún que otro pepinillo que no se yo si llegará a pepinazo. En este caso, ayudo a la polinización restregando con un bastoncito de algodón el interior de las flores masculinas (las que no tienen pepinillo), y a continuación, el interior de las femeninas (las del pepinillo, el mundo al revés).




Patatas

Las patateras están en todo su esplendor, y a poco que escarbemos, asoman unas cuantas patatas de buen tamaño. Todas las plantas proceden de peladuras de patatas utilizadas en la cocina. Las pongo en bandejas con sustrato hasta que echan raíces y varias hojas, para transplantarlas posteriormente.





Judias

Es la primera vez que cultivo judias en plan "serio". Tengo varias matas, y ya hay unas cuantas para cosechar. Su flor es blancorosácea, muy bonita y exótica.
Las semillas proceden del supermercado. De color marrón, les llaman "alubia mantequera".





Adiós, coliflores

Ya no quedan coliflores en el huerto. He ido cosechando las cinco, todas de buen tamaño, crujientes en ensalada. Es un placer cosechar, lavar y comer.




Hasta luego, ajos

Los ajos tiernos hace unos meses que ya no están. También fueron recolectados, y del huerto a la mesa. Esta temporada se han dado mejor que la pasada. El sustrato tuvo mucho que ver, pues el anterior parecia hormigón armado (demasiada arcilla). Utilizo dientes de ajo rosa, de consumo, y germinan todos.



Compost

Hace unos meses empecé con el proyecto de hacer mi propio compost.

Evidentemente, no dispongo de mucho espacio, pero lo intenté, a pesar de que algunas personas me decian que no era posible.

Fuí echando los restos vegetales de la cocina y del huerto en una caja de plástico, a la que previamente le hice bastantes agujeros con la taladradora, y de vez en cuando le añadia un poco de sustrato viejo.

Sólo he tenido dos problemas: Uno, la excesiva humedad, puesto que no tenia restos vegetales secos. Por eso echaba de vez en cuando algo de sutrato viejo, que además, ayudaba en el proceso. Dos: las moscas y mosquitos que hicieron de la compostera su casa.

He ido utilizando el compost, con mesura, esta primavera. Y las plantas parece que lo agradecen mucho.

Todavia no estoy seguro de si daré por finalizada la experiencia o continuaré, pues el tema de las moscas y mosquitos no es muy agradable, sobre todo, tratándose de un balcón.






Jardín

También tengo un hueco para un minijardín, con sus geranios, su scheflera, la bouganvilla, el jazmín, el romero, los lirios, los trips... dan luz y color, son un descanso para la vista (y ya de paso, el alma).

Bueno... los trips, no. Estoy pensando en cobrarles alquiler.




El ansiado riego por goteo

Ya he terminado de instalar el riego por goteo. Ha sido una experiencia muy gratificante, pero me ha dado bastantes quebraderos de cabeza.

Intenté utilizar como depósito de agua un cubo de basura de comunidad de tamaño medio, al que añadí un grifo. Después de montarlo todo, vi con estupefacción (y cara de tonto'l'haba) que los goteros estaban más secos que ni neurona. Vamos, que no salia agua.

Va a ser del riego... pensé. Sólo por semejante deducción tendrian que darme el Nobel (lo prefiero al Ducados, aunque ya no fumo).

No habia presión (de agua, por que de la otra, ufff...). Como no queria subir mucho la altura del depósito para que no se viera desde la calle, tuve que recurrir a otro.

Compré un depósito de agua tipo garrafa de 20 litros con grifo incorporado, monté de nuevo, y funcionaba casi a la perfección.

Digo casi, porque goteaba también por donde no debia: en la unión de la boca del grifo con la manguera. Lo intenté solucionar de mil maneras de forma que quedara estético (soy así, oiga), pero al final el sistema que funcionó fue el universal método del esparadrapo pegajoso.

La manguera del depósito va a parar a un programador baratillo (14,95 € si no recuerdo mal), simple, pero que parece funcionar bastante bien (sólo un riego por dia, de una duración de 15 minutos, 30, 45, etc.).

De ahí pasa a otro tramo de manguera de 15 mm, que llega a una cruceta de donde parten 3 microtubos de 4 mm, cada uno con su respectiva llave de paso, que conforman las 3 líneas instaladas de goteros de 3/4 litros/hora.

Huy, que me meo, que me meo... los pimientos, los puerros y las cebollas os las presento otro dia... taluego!!!

viernes, 9 de abril de 2010

Prensa: Ultimas noticias maceto huerteriles.

Recortes de prensa de última hornada:


El rumor que corria de boca en boca la semana pasada, acerca de alguien que llevó su tomatera a la consulta de un otorrinolaringólogo pensando que era el médico del oidio, ha resultado ser falso. Se trataba de una melonera.

-.O.-

Investigaciones recientes, han puesto de manifiesto que el chichinabo es una especie hermafrodita.

-.O.-

El Sindicato de Pimientos Coloraos ha decidido llamar a la huelga, pues consideran que la expresión "eso no vale un pimiento", es una ofensa reiterada a su honor. La Agrupación de Rábanos Chiquitines, y el Frente del Pepino, han anunciado que valorarán una propuesta similar, con respecto a "me importa un... ".

-.O.-

Estudios recientes, han demostrado que los vegetales transgénicos son dañinos para la salud, siempre y cuando te los metas por un ojo. De momento, no se sabe muy bien que ocurre si te los comes.

martes, 16 de marzo de 2010

El huerto de invierno llega a su fin

Dentro de muy pocos dias entra oficialmente la primavera, y llega el momento del cambio.

El huerto de invierno da sus últimos coletazos, y empieza el show.

En el balcón me quedan cinco coliflores, una de ellas floreciendo, y las otras 4 haciéndose las distraidas.


Estas coliflores van muy atrasadas debido a que las sembré deprisa corriendo y a destiempo, ya que todas las que tenia en el huerto de mi padre se las ventilaron unos conejos.

Los plantones de tomate están muy altos, necesitan luz y más sustrato, pero todavia hay que tener mucho cuidado con el frio y el viento.

En esta fotografia se puede apreciar, a la izquierda, una tomatera que ha crecido dentro de casa, y a su derecha, la que ha estado desde que germinó en el balcón.



En el invernadero ya tengo algunos, pero el resto siguen en la galeria, encima de la lavadora, junto con las plantitas de pimiento, pepino y calabacín.


Esta temporada, como novedad, voy a cultivar (o al menos, trataré de hacerlo) pepinos en el balcón. Son de la variedad Marketmore.

Tengo también algunas macetas de cebollas, rábanos, remolacha y espinacas en la terraza de mis suegros.

Hace unos dias recolecté unos rábanos estupendos del balcón, y todavia queda algún puerro.




La tomatera que germinó espontáneamente junto a la juncia, ya tiene maceta nueva. Se lo ha ganado. Con el frio que ha estado haciendo, y ha conseguido sobrevivir, con nota, en el balcón.

Esta temporada, para el balcón, quiero instalar riego por goteo, y tener menos, pero más calidad.

¿Lo conseguiré?

Espero que sí.

jueves, 4 de marzo de 2010

Rotación de cultivos

Es indudable que la rotación de cultivos en el huerto produce muchos beneficios.

Evita el denominado cansancio de la tierra, pues los cultivos tienen exigencias nutritivas diversas. Si siempre cultivamos lo mismo, ciertos elementos acaban agotándose, y otros no se consumen, con lo nos encontramos con un desequilibrio difícil de enmendar.

Dificulta que las plagas asociadas a un determinado cultivo permanezcan temporada tras temporada en la tierra, arruinando nuestras cosechas.

Métodos de rotación de cultivos hay bastantes. El más sencillo y claro a mi parecer es el que utiliza Gaspar Caballero, utilizado en las Parades en Crestall.

Intentaré resumir en lo posible, y en base a lo que yo entiendo (gracias a mis compis de InfoJardín).

Para un bancal:

1ª temporada: Solanáceas en verano, abono verde en invierno.

2ª temporada: Crucíferas y leguminosas.

3ª temporada: Compuestas, quenopodiáceas y cucurbitáceas.

4ª temporada: Umbelíferas y liliáceas.

Finaliza el ciclo, y volvemos a iniciarlo, cultivando lo mismo que en la primera temporada.

El cambio de temporada se produce al finalizar el verano, y podemos tomar como referencia el final del cultivo de las solanáceas.

Si tenemos 4 bancales (o 4 grupos de bancales), el cultivo que hay en uno, lo pasamos a otro la temporada siguiente.

La cosa podria quedar así:

B1 B2 B3 B4
T1 A B C D
T2 B C D A
T3 C D A B
T4 D A B C

Nº de temporada = T1, T2...
Nº de bancal = B1, B2...
A = Solanáceas
B = Crucíferas y leguminosas
C = Compuestas y quenopodiáceas
D = Umbelíferas y liliáceas

Donde digo bancal, podemos estar hablando de mesas de cultivo, de parcelas, de macetas, o de grupos de estos elementos.

Y aquí es donde queria yo llegar: ¿Es interesante rotar los cultivos en maceta?

Definitivamente sí, si queremos reutilizar el sustrato de una temporada a otra, por los motivos anteriormente expuestos (plagas y elementos nutritivos).

Lo ideal es sacar el sustrato de la maceta, removerlo, quitar raíces, airearlo, añadir compost, o humus, o estiércol... y a la misma maceta.

De hecho, lo vengo utilizando en la medida de lo posible. Por ejemplo, tengo unas macetas en las que cultivé tomateras (solanácea), ahora mismo tienen coliflores (crucífera), y después tendrán pepinos (cucurbitácea).

Para profundizar, más información:

+ http://www.infojardin.com/foro/showthread.php?t=184400

+ http://www.infojardin.com/foro/showthread.php?t=177028

+ http://www.infojardin.com/foro/showthread.php?t=147394

+ http://www.infojardin.com/foro/showthread.php?t=144575

+ http://www.infojardin.com/foro/showthread.php?t=117601

+ http://www.infojardin.com/foro/showthread.php?t=107171

+ http://www.terra.org/data/parades.pdf

miércoles, 3 de marzo de 2010

Nueva aventura: Riego por goteo

Hace semanas que mi neurona le viene dando vueltas a la idea de instalar algún tipo de riego automático en el balcón.

Durante la temporada de invierno realmente no hace falta, puesto que las plantas necesitan menos agua, y las cultivo en menor número.

Es a partir de la primavera, y sobre todo en verano, cuando echo en falta un sistema de este tipo. A menudo, cuando vuelvo a casa después de trabajar, me encuentro con que mis plantas necesitan urgentemente agua. Y eso que no reciben luz directa del sol.

Hasta la fecha, he utilizado en verano los conos de arcilla en dos variantes, pero para ciertas plantas como la tomatera, este sistema no les proporciona suficiente agua.

Así pues, he estado informándome acerca del tema, y verdaderamente hay sistemas para todos los gustos (para los bolsillos, no tanto).

En mi balcón no hay ni toma de agua, ni de electricidad, así que la solución pasa, inevitablemente, por instalar un depósito, pues no quiero acometer obras por muy fáciles que parezcan, para evitar problemas con la vecindad (ya se sabe: el extraño mundo de la comunidad de vecinos).

También he consultado a mis compis de InfoJardín, que, como siempre, me han ofrecido una valiosísima ayuda. Gran foro, pero sobre todo, grandes foreros.

Al final, me he decidido por el archiconocido sistema de riego por goteo, por lo que trataré de instalar un depósito (garrafa, caja de plástico...), un programador baratito, microtubos de 4 mm, y los correspondientes goteros que he comprado en Leroy Merlin.

Éste es el esquema que he preparado:

El octógono es el depósito con su grifo y programador, los cuadrados son las macetas, los rombos los goteros, y los microtubos son las líneas de colores.

Pondré tres microtubos para no alargarlos demasiado, y que todas las macetas reciban suficiente agua.

Mi proyecto es éste. Después saldrá lo que saldrá, como siempre, pero procuraré que el resultado sea decente. Os iré informando.

Cosas relacionadas muy interesantes:

- Riego por goteo
- Pipiriego de Llangosto
- Conos de arcilla de Blumat
- Acquagenius
- Más riego por goteo
- Y más riego por goteo con la explicación de Llangosto sobre el sistema del sifón
- Con goteros de hospital
- Riego con bidón

jueves, 25 de febrero de 2010

Reflexiones de alto nivel - 2

Hola a tod@s.

Esta vez voy a reflexionar sobre otro dicho huerteril:

"Eres un tonto'l haba"

Bien, bien... tiene miga esto.

Se utiliza frecuentemente para "piropear" a alguien, dándole a entender directamente que es un trozo de madera, un gili, un atontao, un...

Ahora bien, aquí hay un significado oculto.

Si no recuerdo mal, el haba es una leguminosa, y todos sabemos que las leguminosas fijan el nitrógeno atmosférico en sus raíces, por lo que presumiblemente el significado oculto de esta expresión viene a ser algo así: "estás tonto del tó porque el oxígeno atmosférico se te pega a la neurona y no la deja trabajar".

Pero si te dicen esto y, como si nada, te das media vuelta y te vas, ya la estamos liando.

Porque "darse una vuelta" es rotar.

Y con la rotación hemos topado, porque entonces empezamos a preguntarnos qué viene después de las habas, y...

Joer con el huerto.